Nana tiene una personalidad inocente y angelical que guía a un anciano perdido a casa, y ese anciano es su acosador. Unos días después de ser violada por un viejo loco que ya no sabe distinguir entre ficción y realidad, es encerrada en una jaula. Mastica todas sus comidas y juega con juguetes por todo el cuerpo. La ira del anciano no se detuvo... y ella decidió ser encarcelada por el anciano por el resto de su vida. "Quiero a tu hijo..."