Riko, que trabaja en una empresa de reformas, vive con su madre enferma. Le dijeron que se quejaría de las deficiencias del proyecto, que quería cuidar de sus pertenencias personales y no quería perder su trabajo. Requiere no sólo un cuidado normal sino también un menor manejo. "¡Dije que haría cualquier cosa! ¡Esto también es un trabajo!" Al principio, me vi obligada a tratar con ella a regañadientes, pero a medida que me frotaban los grandes pechos y me volví obediente, gradualmente...