Y este verano, me quedaré en casa de mi tía y es hora de probar los afrodisíacos.
Robándole a mi tía, le puse 1 gota, 2 gotas, 3 gotas, 4 gotas, aumentando poco a poco. El cuerpo de la tía se excitó, su respiración se hizo cada vez más fuerte, su cuerpo se retorcía. Y después de 10 días, mi tía que finalmente había perdido la cabeza me atacó. Luego se convirtió en una carnecita obediente para mí...