Mañana normal, desayuno con mi marido, que ni siquiera habla. Insatisfacción diaria. el cuerpo no está satisfecho. parte de por vida. En esa vida cotidiana, de repente ocurre un evento extraordinario. Apesta, pero no puedo parar. El placer lo busca una mujer, codiciosa por instinto. Soy adicta al sexo con él. Quiero tener sexo contigo hasta que me muera.