Mona Azar necesita un masaje. Fue a ver al novio de su amiga para que le diera un masaje. La última vez que ella se fue, él tuvo problemas con su novia, así que esta vez estaba dispuesto a hacer que todo valiera la pena. Verás, a Mona le encantan sus manos y su gran polla... y no se cansa de ambas...