Mi tutora es la profesora Nana que tiene un cuerpo extremadamente erótico. Pechos grandes que se notan al agacharte, muslos regordetes que se notan al reordenar las piernas... Tener una profesora así a tu lado hace que no estudies mucho y quieras meterte una polla en el coño. Nana-sensei, los estudiantes vagos necesitan un cuidado corporal suave y travieso...