La madre de Yuka ha estado viviendo con su hijo Yugo desde que falleció su marido. Trabajando duro por su cuenta, Yugo creció sano y se convirtió en un estudiante que aspiraba a una universidad de primera clase. A partir de ahora, el trabajo duro será recompensado, y si Yugo se convierte en miembro de la sociedad, le espera una vida feliz... como debe ser. En el verano anterior a la graduación de Yugo al año siguiente, Mizuno y sus padres consultaron a su maestro de aula, Oshima. Después de una reunión favorable a tres bandas, Yuka, que se queda sola en clase, es informada de que hay un problema con Yugo para continuar en la universidad.