"Yura" planeó un complot con su marido para quitarle dinero a un joven repartidor de comida. Todo salió bien y ella enamoró a la virgen con su encanto. Sin embargo, el joven, desconfiado de una historia tan divertida, instaló en secreto un dispositivo de escucha y el plan fue revelado. Buscaba venganza y venganza de manera brillante, y sus posiciones estaban invertidas.