Yuko se da cuenta de que accidentalmente llega al trabajo sin usar sostén por culpa de su jefe, quien la está acosando sexualmente sin hacer mucho trabajo. Si trabajas horas extras y te quedas solo en la empresa, la mano del diablo se acerca. Al principio, a Yuko no le gustó, pero cuando notó el constante y pegajoso acoso de sus pechos, desarrolló una constitución sensible que provocó que su cuerpo inmediatamente fuera en contra de su mente...