Hibiki, una hermosa mujer, vive frente a la habitación a la que se mudó. Ella se siente atraída por su belleza y la mira furtivamente, hace gestos seductores a través de su ventana y muestra su relación afectiva con su novio. Un día, cuando la invitaron a visitar la habitación de Hibiki, le pidieron que se convirtiera en mesa de sexo. Y se volvió puta sin siquiera escuchar su respuesta.