Un día, Kinta, quien trabaja en una licorería, vino a hacer una entrega. Kinta es el novio de mi hija y es un rostro familiar, así que le pedí que mantuviera la computadora, pero no sé por qué él empezó a quitarse los pantalones y mostró su entrepierna a Miori. Miori desvió la mirada, pero accidentalmente lo vio. Miori, sorprendida, confundida y emocionada por Kinta, quien finalmente empezó a titubear. La respiración de Miori se volvió difícil y no pudo soportarlo...