Me casé con un esposo que conocí a través del trabajo durante un año. La pareja fue a disfrutar de un balneario. El sake flotaba en la superficie del agua y en la bañera. Ambos disfrutaron de un baño privado en las aguas termales, pero su esposo se quedó dormido mientras se relajaba por haber bebido un poco de sake. Debido a que su esposo estaba demasiado ebrio y dormido, decidí salir a relajarme y así terminó la historia.