El hermano adorado cuida de su hermana Mio. Al saber que Mio ha encontrado a alguien que le gusta, él intensifica su vigilancia sobre ella de manera frenética. Al enterarse de que Mio se masturba noche tras noche, pregunta como si tuviera prisa, revelando sus deseos y su propia genitalidad. Y el corazón de Mio ha sido robado por otro hombre, pero él ha logrado robar su frágil cuerpo...