Con motivo de las vacaciones de verano, mi primo Mio Ichijo vino de Tokio a visitar a mi familia. Mirando a su hermana de la pubertad, hay muchas curiosidades fisiológicas que nadie responde, solo acostarse y vigilar para masturbarse por la noche, lo que me hace quererla mucho. Con todas las responsabilidades de un hermano, decidí enseñarle a mi prima las lecciones básicas del sexo, para ayudarla a satisfacerse verdaderamente con su pájaro y sus manos mágicas. Con lascivia y disfrute, mi prima absorbió las lecciones muy rápidamente, nos follamos muchas veces durante los 3 días que visitó, siendo follados en el coño de mi prima, lo que me excitó y apasionó mucho. Siempre recordaré los maravillosos días de verano con mi primo.