Al final, el yerno que se negó a irse de la casa consiguió el trabajo que Mikuni siempre había querido. Sin embargo, había demasiada presión en el trabajo y se sintió decepcionado y deprimido. En esos momentos, quería ver la satisfacción de su deseo sexual por él. No había otra manera, Mikuni tenía que mimarlo y dejarlo entrar en ella repetidamente... Buenas películas todos los días: