La madre y la hija tienen una relación secreta que esperan con impaciencia el viaje de negocios de su padre. A pesar de tener una pareja sexual con gran compatibilidad, es frustrante cuando no puedes llevarte bien a menos que estés solo. De nuevo, quiero probar el mejor sexo. Superando meses de abstinencia retorciéndose en la tristeza y la soledad, las dos avanzan hasta prohibirles tener relaciones sexuales entre madre e hija. Los clímax de gritos y convulsiones no se repiten y la sensación de orgasmo extremo se hunde profundamente en la médula ósea.