Un chico estaba resfriado y estaba muy cansado mientras su esposa viajaba, por lo que tuvo que cuidarlo solo. Afortunadamente, había una cuñada muy psicológica, Tsumugi Akari, que vino a cuidarlo y le dio gachas con la lengua. ¡Cielo y tierra! Vino a cuidar a su cuñado o a convertirlo en una herramienta sexual. Detrás de esa gentil persona hay todo un cielo lascivo. Tsumugi Akari y su cuñado tienen sexo en todo tipo de posiciones, él está feliz, cansado y sudoroso y se recupera de la enfermedad en cualquier momento.