Contraté a una hermosa chica en el campo, Hana, a quien encontré en un sitio de citas. Hana, que estaba empapada por la lluvia, se veía encantadora con grandes senos que no podía imaginar cómo sería apretar esos senos. Me miró y me dio un beso apasionado. Me sorprendió, pero sería más interesante. Cuanto más pensaba en ello, más aumentaba su lujuria. Me obligaron a follar con Karen mientras ella estaba descuidada.....