El ladrón pervertido y la bella dueña de casa estaban solos, así que cuando iban a ducharse a menudo dejaban la puerta abierta, pero el ladrón irrumpió, vio todo su cuerpo y su sed de sangre afloró, haciendo que la bestia hambrienta de amor no pudiera para controlarlo, pero se apresuró a atacarla. Buena película aquí: