Ella se interesa por él no porque sea un buen estudiante o obediente, sino por su apariencia masculina, fuerte y llena de atractivo. Por supuesto, el joven estudiante es consciente de esto y poco a poco entre ellos también surge un sentimiento el uno por el otro. Este sentimiento no es el típico vínculo entre maestro y alumno, sino una especie de amor como el de parejas enamoradas. No solo eso, para que su relación sea más sólida y unida, después de cada clase, se citan para llevar a cabo sus encuentros clandestinos en el aula.