El esposo excéntrico, tonto y casi desesperado de Emily Right es un inventor torpe. Sin embargo, él ha logrado asegurar una reunión con el astuto inversionista potencial Small Hands. A pesar de las estúpidas invenciones de su esposo que demostró tener consecuencias desastrosas, Emily aún brilla con Small Hands, mostrando su habilidad de tocar furtivamente en la mesa de cena. Cuando una demostración específica encuentra un problema grave, Emily aprovecha la oportunidad para llevar a Small Hands al baño. Desde entonces, Small Hands está muy emocionado de centrar su atención en los grandes senos naturales de Emily. Después de algunos momentos de intimidad tensos, Small Hands concluye que la maravillosa vagina y los senos perfectos de Emily merecen ser patentados.