Saeko Matsushita es una madre con un pasado no muy bueno, ella es una mujer lujuriosa desde que era una adolescente, ha tenido relaciones con no sabía cuántos hombres, y por eso no sabe quién es el padre de su hijo. Justamente por eso, se ha alejado de la diversión y se ha concentrado en criar a su hija hasta que creció. Esa chica también llegó a la edad de tener novio y casarse. Un día, la madre vio a ellos dos teniendo sexo de manera salvaje, estaban gimiendo intensamente, lo que le hizo recordar su propia juventud. Los gemidos la hicieron tan incapaz de soportarlo que tuvo que contenerse hasta que un día.