El esposo de Suzu fue invitado por un compañero de trabajo a un balneario, y como todos llevaron a sus esposas, él también invitó a Suzu. Pero cuando llegaron a la estación de autobuses, todos pusieron excusas de que sus esposas no podían ir, así que Suzu fue la única mujer. Su esposo siempre se sintió inseguro sobre su capacidad sexual, por lo que no tenía relaciones sexuales con ella a pesar de que ella lo deseaba mucho. Espera que el balneario le ayude a mejorar en ese aspecto y que, aprovechando esta ocasión, puedan tener un hijo juntos. Antes de ir a bañarse en las aguas termales, todos se reunieron a beber con ellos. Como no podía beber, el esposo de Suzu rápidamente se emborrachó y se quedó dormido, quedando solo Suzu con tres compañeros de trabajo de su esposo. Después de beber, Suzu fue a ducharse. Desafortunadamente para ella, uno de ellos cambió el cartel del baño comunitario por el del baño privado, así que entró por error. Mientras se bañaba, los tres se acercaron y se bañaron con ella. Ella quería irse, pero ellos dijeron que promoverían a su esposo si ella aceptaba atenderlos. Por su esposo, ella accedió. Pero los sentimientos de placer y felicidad que le aportan son algo que su marido, fisiológicamente débil, no puede aportarle. Siguieron haciendo todo tipo de posiciones con ella, diciéndole palabras lascivas y ella las aceptó y respondió por completo, incluso dejando que se corrieran directamente dentro de ella.