Xander Corvus está yendo al dentista. Ella se da cuenta de que Pristine Edge es la dentista más testaruda del pueblo. Una vez que él se sienta en la silla, es un espectáculo alucinante y Pristine no está en absoluto interesada en su higiene dental. En cambio, ella quiere que Xander revise sus amígdalas con su miembro erecto. Los dientes de Xander abandonan esa silla más rápido de lo que Pristine puede sacar su pene. Pristine da la vuelta a la situación y deja que Xander revise su ano, y a él le gusta lo que ve. Hoy aquí no hay nadie realizando ningún trabajo dental. Aún mejor, Xander tendrá una aventura anal que recordará toda su vida.