Gianna Dior está sola en la oficina hoy. Ella está esperando al mensajero, pero está aburrida y excitada. Está tan aburrida que decide que ahora es un buen momento para desahogarse. Se pone unos auriculares y comienza a hacerlo, pero adivina quién decide aparecer al final: el mensajero. Afortunadamente para él, ella está al borde del clímax y qué mejor manera de terminar que con un pene.