El marido de Akari Tsumugi suele presentarse en la casa porque este tipo suele jugar con chicas. Había salvado a su marido muchas veces, pero hoy no había forma de salvarla, por lo que tuvo que acudir a los gánsteres a mendigar. Pero estas personas no la dejaron suplicar, obligándola a quedarse y brindarle servicios sexuales de todo tipo para saldar la deuda. Esta chica dudó por un tiempo y finalmente aceptó quedarse y luego pasó lo que pasó.