La empresa local con el dueño ansioso Nogi-san. Intenté mostrarle a Nogi-san lo que se me da bien, pero fue en vano. Me sentí frustrado porque no estaba saliendo bien. Al momento de regresar, tomé un taxi y me informaron que no había más trenes, así que fui al albergue. Sin embargo, solo había una habitación libre, así que, al final, compartí la habitación con Nogi. Cené lo que el albergue preparó y bebimos. Disfrutamos mucho bebiendo juntos, pero ya no pude soportarlo más y confesé que me gustaba ella y la abracé...