Rin perdió a su esposo en un accidente automovilístico. Un día, mientras Rin estaba de luto tras haber dejado el sake que solía beber a diario debido a la repentina noticia de su muerte, el suegro de Rin, Yoji, vino a visitarla. Yoji, quien estaba muy vinculado a Rin desde que su yerno estaba vivo, dejó de lado todo rencor por la pérdida de su querido hijo. Rin fue forzada por Yoji a beber. Yoji sabía que cuando Rin bebía, se convertía en una mujer celosa. Unos minutos después, Rin, completamente ebria, estaba con su suegro, a quien detestaba profundamente.